jueves, 26 de mayo de 2011

Para maravillarse

Compartimos con ustedes una charla del cineasta Louie Schwartzberg: La belleza oculta de la polinización. Es un material que contiene imágenes conmovedoras para trabajar en el marco de la unidad Ciclos de Vida, ¡o simplemente para maravillarse!




http://www.ted.com/talks/louie_schwartzberg_the_hidden_beauty_of_pollination.html?awesm=on.ted.com_pollination

(cliquear sobre "Subtítulos" y seleccionar "Español).

jueves, 19 de mayo de 2011

Una buena lección: alumnos de CTC reciclan papel

En esta oportunidad, tenemos el agrado de compartir el trabajo de los alumnos de 5º A, de la escuela 56 de Lanús, y de su maestra, María Cristina Valente, quien ha trabajado con CTC desde sus comienzos, en el 2009.
Esta escuela, que lleva el nombre Perito Moreno , está ubicada en Caraza, partido de Lanús; y una gran parte de su alumnado vive en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.
Y lo que queremos compartir hoy es una clase de la unidad Materiales y Transformaciones de 4º grado, que María Cristina propuso para trabajar con los chicos, antes de comenzar con la unidad Ciclos de Vida, dado que el año pasado no se había trabajado. En esta clase, aprendieron a reciclar papel. Y reciclaron no cualquier papel, sino el que habían usado en la unidad de Electricidad, el año pasado, y que ya no servía. Tanto ella como los chicos disfrutaron de la experiencia y aprovecharon esta clase para investigar, variando ciertos componentes de la mezcla, qué tipo de papel se puede obtener. Algunos utilizaron talco, otros goma de pegar y emplearon distintos colorantes. El resultado puede apreciarse en las imágenes. 

La clase original del libro tuvo una pequeña modificación: los chicos recibieron las indicaciones de la señorita, a medida que iban trabajando, en vez de leerlas del libro y, cuando terminaron la actividad, María Cristina les propuso que escribieran un instructivo para el reciclado de papel, que sea bien completo, de modo que cualquier persona que desconozca cómo hacerlo, pueda seguir los pasos y lograrlo. Para eso, los alumnos tenían que explicar la actividad, individualmente, con sus propias palabras y en detalle y, de esta manera, vinculó la clase de Ciencias Naturales con el área de Prácticas del Lenguaje.
Destacamos las caras de alegría de los chicos y el entusiasmo con el que trabajaban.
Una alumna le dijo a María Cristina que, años atrás, se dormía en las clases de Naturales, pero que ahora ¡le encantan!
La docente nos cuenta que los alumnos ya tienen una dinámica de trabajo instalada con CTC, que cuando van a tener clases de Ciencias Naturales, cada uno ya sabe lo que tiene que hacer, tiene su rol asignado y que se estableció naturalmente: algunos reparten el material y los libros, otros acomodan o limpian, cuando termina la clase, otros lavan, etc.; que ya conocen la ubicación de los materiales en el armario y que le ayudan a preparar aquellos que son necesarios para cada clase. Además, nos cuenta que todos esperan ansiosos las clases de CTC. Afirma que el programa trajo a la escuela la motivación en el aprendizaje y que ha logrado cautivar la atención y la curiosidad de todos los alumnos, incluyendo a los que no se portan muy bien, que en las clases de Naturales, participan y ¡se portan mucho mejor!
Agradecemos a María Cristina y a todas las maestras y maestros que ponen su corazón en el trabajo con CTC y a todos los niños que aprenden, investigan, descubren y disfrutan de las Ciencias Naturales en sus aulas.
* Por Fabián Nouche,  tutor de Sangari en escuelas de la Provincia de Buenos Aires








martes, 12 de abril de 2011

Lombrices y mezclas en la escuela 4 de Lomas de Zamora

Patricia Dehrs, directora de la escuela número 4 de Lomas de Zamora observó una clase de CTC y nos envío este mail que nos lleno de ganas de seguir trabajando. Lo compartimos con toda la comunidad y esperamos comentarios. Gracias Patricia!

"Quiero compartir la observación en 4to. año de dos clases (una hace 15 días y otra hoy) tema: mezclas...


Hace 15 días, llevó más de una hora de clase que los chicos pudieran alcanzar el concepto de mezclas y soluciones; homogéneo y heterogéneo, etc. Yo dudaba de su comprensión...

Hoy observé otra clase en el mismo curso (estaban trabajando una experiencia con maizena y agua)... llegué en el momento que observaban por el microscopio... luego comenzaron a sacar conclusiones... Y PARA MI SORPRESA... ya utilizaban el vocabulario específico, pero no solo eso, JUSTIFICABAN SUS RESPUESTAS diciendo que "al principio parecía de una sola fase, y que era homogénea, pero luego a través del microscopio veían los granitos, y en los residuos que quedaban en los vasos se separaban también en dos fases... por lo tanto la mezcla era heterogénea.

Además, estoy observando que esta manera de trabajar se está transfiriendo a otras áreas, ya que ellos mismos, cuando trabajan por ejemplo en matemática pueden argumentar y contraargumentar justificando las distintas formas de resolver un mismo problema...

Lo mismo estoy observando en 5to. Aprenden a repensar sus hipótesis iniciales, rectificando o ratificando sus ideas, con un poco más de flexibilidad que en cuarto.

Estoy ansiosa que comiencen los chicos de 6to. que ya tienen dos años de trabajar en CTC... y seguramente será mejor.

ME ENCANTA SORPRENDERME ASI!!!!"

lunes, 28 de marzo de 2011

Enseñar ciencia para aprender a pensar

Melina Furman, coordinadora científica de Sangari Argentina, escribe para Infobae sobre la importancia de la enseñanza de la ciencia en la escuela.

La idea de que hace falta apostar por la educación científica de chicos y jóvenes en un país que busca un horizonte de crecimiento no es para nada nueva. De tanto escucharla, comienza a formar parte del paisaje, y se convierte en una de la serie de obviedades que han sido así desde siempre, de esas que no se pueden cambiar.


A muchos de nosotros esa apuesta todavía nos quita el sueño. Somos los que pensamos que construir una mirada científica como sociedad es una oportunidad para que nos vayamos acercando al mundo desde un lugar más creativo, más crítico, más "preguntón", menos prejuicioso.

Cuando pienso en estas cosas, me vuelve a la mente una frase de Marilyn Cochran Smith, una educadora norteamericana: para emprender caminos difíciles, lo que necesitamos son "pruebas de posibilidad", ejemplos de escenarios donde lo que buscamos realmente sucede, con gente de carne y hueso, en escuelas reales, incluso algunas en las que las probabilidades de éxito juegan rotundamente en contra.

El desafío, entonces, es volver a hacer la apuesta con fichas nuevas, haciendo pie en aquellos casos en los que, vemos, formar mentes científicas es posible.

¿Qué tienen en común estos escenarios? En todos ellos, vemos maestros que no están solos en la tarea de dictar clases que inviten a los chicos a pensar por ellos mismos, a explorar caminos nuevos, a buscar buenos argumentos para convencer y ser convencidos de algo. Vemos docentes que, poco a poco, se convierten en investigadores de sus propias clases, que piensan qué salió bien, qué no tanto, y qué cambiar la próxima vez.

Indefectiblemente, cuando eso sucede, vemos a los chicos (y no sólo a los "buenos alumnos", sino a todos los chicos) disfrutando del esfuerzo de pensar y de aprender a hacerlo cada vez mejor.


La nueva apuesta, entonces, es lograr que estas escenas dejen de ser islas y formen parte de un nuevo paisaje, en el que la obviedad ya no sea todo aquello que no supimos conseguir sino todos los futuros posibles que querramos imaginarnos en conjunto.

El arte como una de las bellas ciencias

Diego Golombek es científico, investigador, guionista, divulgador y también es el Doctor G, ese pesonaje entrañable que desde Canal Encuentro logra que miles de niños y adultos se fascinen por la ciencia. También es asesor de Sangari Argentina y más de una vez ha compartido con toda la comunidad de CTC sus ideas sobre la ciencia en el aula.
Reproducimos en nuestro blog un texto inspirador que Diego publicó en la revista de La Nación, a propósito de la relación entre arte y ciencia. Para leer, pensar y disfrutar

EL ARTE COMO UNA DE LAS BELLAS CIENCIAS

Por Diego Golombek
Perros y gatos, Boca y River, hemisferio derecho y hemisferio izquierdo... arte y ciencia. Al menos así las aprendemos y construimos, como dos polos opuestos de la creatividad humana. Sin embargo, tienen más en común que lo que puede nuestra filosofía -son dos maneras complementarias de mirar, entender y fascinarse por el mundo. Es que más que un sustantivo la ciencia debería ser un verbo que conjugara las acciones de mirar, experimentar, hacer preguntas, maravillarse, querer conocer más y más-o sea, una parte indisoluble de la cultura. Sí, sí: de la cultura, tanto como la literatura, el teatro, el fútbol o la belleza.
Viajando desde el Soemnium de Kepler hasta las mariposas de Nabokov, desde los conejos bioverdes de Eduardo Kac hasta el Quanta de Gilberto Gil ("a arte é irmã da ciencia") encontraremos la misma transpiración, las mismas obsesiones e imaginaciones, las mismas miradas perdidas de quienes saben que pueden y deben cambiar el mundo.
Ya se sabe: si levantamos una baldosa en Exactas seguramente aparece un poeta. Y de la unión entre la ciencia y el arte, como de la pluma y la pólvora, puede brotar la rosa más pura. El arte es, en el fondo, ciencia aplicada.

Para ver la nota completa, click aquí

Un video para niños y niñas sobre el calentamiento global y cómo combatirlo

La doncella Adelaida quiere ir al baile del rey de la Comarca del Hielo pero para conseguirlo debe enfrentar toda la furia del planeta. Con casco y espada luchará contra incendios, basurales y sequías & en suma, contra el calentamiento global que supimos conseguir.


Es la vieja historia de amor entre la aspirante a princesa y el príncipe puesta al servicio -sin solemnidades y con mucha creatividad- de crear conciencia en niños y niñas de males nuevos y de cambios posibles.

Este es el tema del corto animado Una princesa en apuros, ilustrado por Isol y realizado por el Área de Educación de FLACSO con el apoyo de la Embajada Británica. Bajo la coordinación pedagógica de Inés Dussel, directora de Sangari Argentina, el corto fue producido por Patricia Ferrante y Sonia Jalfin.

Para verlo, click aquí